miércoles, 22 de agosto de 2007

A DIEZ AÑOS DEL ASESINATO DE LOS JOVENES OSCAR ORLANDO ZETUAIN DELGADO Y CRISTIAN CAMILO LOPEZ HUERTAS


OSCAR ORLANDO ZETUAIN DELGADO y CRISTIAN CAMILO LÓPEZ HUERTAS, fueron asesinados por agentes de la policía el 20 de agosto de 1997. Los dos menores, de catorce años, eran testigos de la masacre que cuatro meses antes habían realizado agentes de la misma institución, donde resultaron muertos cinco jóvenes en la localidad de San Cristóbal Norte de Bogotá.

Antecedentes:

Desde que los menores OSCAR ZETUAÍN y CRISTIAN LÓPEZ, reconocieron fotográficamente, a los agentes de la estación de policía Tisquesusa de Bogotá, JOSÉ ARLES PATIÑO CARMONA y HAROLD MEDINA CABRERA como corresponsables del homicidio múltiple, se desató en su contra un pertinaz acoso por parte de integrantes de la mencionada estación, siendo víctimas de amenazas, hostigamientos, golpizas y disparos a su residencia, lo que obligó a que la familia de Oscar lo sacara de la ciudad durante algún tiempo.

En la medida en que la investigación por la masacre avanzaba gracias a las declaraciones de los niños, se incrementaban las amenazas contra ellos y sus familias. Sobre esta situación de riesgo, los chicos alcanzaron a declarar en la Fiscalía.

El joven OSCAR ZETUAIN le había comentado a su padre aspectos relacionados con la masacre, así como sobre las amenazas, golpes recibidos y comentarios que había escuchado sobre la intención que tenían los policías de asesinarlo por su condición de testigo. Igualmente, le había manifestado su temor a declarar porque tales intimidaciones se concretaran contra él o su familia y le encomendó que en caso de ser asesinado, hiciera todo lo posible para que su crimen no quedara en la impunidad.

En agosto de 1997, la fiscalía ordenó una serie de reconocimientos fotográficos y en fila de personas que se practicarían con posterioridad al 21 del mismo mes.

El asesinato:

El 20 de agosto de 1997, el agente de policía JAIR VELÁSQUEZ haciéndose pasar como funcionario de la Fiscalía, sustrajo de su entorno a los niños, quienes horas más tarde aparecieron asesinados en la vía que conduce a Choachí. Este policial desde el día siguiente del asesinato de OSCAR y CRISTIAN dejó de ir a la estación e ingresó a un grupo paramilitar del Magdalena Medio.

El homicidio de los menores OSCAR y CRISTIAN se produjo justo el día anterior a la fecha en que, se les había citado por la Fiscalía para realizar el reconocimiento en fila de personas, respecto de algunos agentes señalados por ellos como responsables del homicidio múltiple y de otros delitos de la zona donde habitaban en ese entonces.

Las declaraciones vertidas por los niños condujeron a que el agente JOSÉ ARLEX PATIÑO, policía señalado por los menores en la diligencia de reconocimiento fotográfico fuera condenado como uno de los autores de la matanza de abril de 1997. La muerte de los muchachos impidió que otros policiales fueran identificados y vinculados al proceso.

La impunidad:Por el asesinato de OSCAR y CRISTIAN, un juzgado del circuito declaró responsables a los policías JAMES CALDERÓN y ARLEX PATIÑO indicando en uno de los apartes de la sentencia condenatoria que:

Las amenazas de muerte,…., cumplidas a los testigos menores de este episodio, se produjeron desde que se vinculó a miembros de la Policía Nacional dentro de los cuales se encuentra JOSÉ ARLES PATIÑO CARMONA. Muertes que se llevaron a cabo un día antes del reconocimiento en fila de personas con el acusado PATIÑO CARMONA.

Para esta Juzgadora guardan relación con este hecho criminoso, conductas igualmente ilegales consumadas antes y después a este múltiple homicidio, donde al menos aparece en común el nombre de un agente de Policía, por inferencia lógica permiten predicar secuencialidad entre las mismas, donde participan unidades de la institución Policial, investigados en procesos diferentes”.

A pesar de la contundencia del fallo, éste fue revocado por el Tribunal Superior, sentencia que actualmente se encuentra en la Corte Suprema de Justicia para decidir el recurso de casación interpuesto por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo en representación de la familia.

A diez años de los asesinatos de OSCAR ZETUAÍN y CRISTIAN LÓPEZ a manos de miembros de la Policía, estas violaciones a los derechos humanos, como aquellas de las que han sido víctimas tantos jóvenes en la ciudad de Bogotá, continúan en la impunidad.

En recuerdo de estas vidas tan injustamente truncadas y como homenaje a su voluntad de impedir que estos crímenes quedaran impunes, se llevará a cabo una eucaristía el próximo 23 de agosto en la ciudad de Bogotá.

No al olvido,
porque
“Somos lo que recordamos”

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