martes, 4 de septiembre de 2007


Notas de Juan Cendales

Mafalda le implora a Raúl Reyes
¡Quiere que diga que le gusta la sopa!

El dirigente guerrillero Raúl Reyes en declaraciones a un periodista expresó, sin mayor profundidad ni detenimiento, que no vería mal un gobierno del Polo democrático.
La cosa pasó desapercibida.


Pero de pronto, algunos días después, el gobierno y sus parlamentarios (los que no están presos todavía) armaron tremendo escándalo. Que no tolerarían la combinación de las formas de lucha, que las elecciones estaban en peligro, que el Polo debería rechazar, que el Polo no rechazó suficientemente. Etc. Etc. Fue tanto el escándalo que algunos se apresuraron a dar explicaciones. De cosas por las cuales el Polo no tiene nada que explicar. No se dieron cuenta, y se comieron la carnada, de que el escándalo era parte de las cortinas de humo que tiende el uribismo para tapar la parapolítica, la paracorrupción, la crisis del paraEjército , entre otros componentes de su podredumbre manifiesta. Como el cuento que pocos ingenuos se comen de la revelación, dos años después, de la desarticulación del plan para volar la plaza de toros de la Macarena . . . gracias a las interceptaciones telefónicas!


La que está feliz y expectante es Mafalda.


Ella, con la malicia y la picardía que les falta a algunos, tan inteligentes y tan estadistas, está implorando una declaración de Raúl Reyes donde diga que le encanta la sopa.
Para que inmediatamente la saquen de todo menú y toda mesa por subversiva y por terrorista.


Jodida la Mafalda, no?

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